Trump excluye el cobre refinado chileno del arancel del 50%

La decisión de Estados Unidos alivia la presión comercial sobre Chile al mantener fuera del gravamen su principal exportación de cobre refinado.

En las últimas horas se confirmó en Estados Unidos que el nuevo impuesto del 50% a las importaciones de cobre no abarcará al cobre refinado, el producto estrella en las exportaciones chilenas a ese país. Si bien inicialmente se barajó que la tarifa universal afectaría a los cátodos chilenos, la normativa definitiva se aplicará exclusivamente a productos de cobre semiacabados o de alta intensidad industrial, dejando fuera minerales, concentrados, matas, cátodos, ánodos y chatarra.

Esta resolución representa un alivio inmediato para la economía de Chile. Durante 2024, las exportaciones de cobre refinado a Estados Unidos alcanzaron los US$5.860 millones, enmarcándose dentro de un total de US$15.615 millones de exportaciones hacia ese mercado. Además, hasta junio de este año, los ingresos por cátodos superaron los US$4.189 millones, lo cual evidencia la importancia estratégica de este metal en la balanza comercial del país.

El mercado, sin embargo, reaccionó de manera contundente: en la Bolsa COMEX de Nueva York los precios del cobre cayeron un 19,83%, cerrando en US$4,50 por libra, y las acciones de relevantes compañías mineras en Estados Unidos sufrieron notables pérdidas.

La medida, que entrará en vigor el 1 de agosto, afectará únicamente a productos semiacabados derivados del cobre. Los argumentos esgrimidos para justificar esta acción se centran en la alta dependencia externa del metal, la potencial amenaza a la seguridad nacional, el riesgo para la estabilidad de la cadena de suministros y el impacto en la industria de defensa estadounidense.

Adicionalmente, se ha programado una revisión del mercado del cobre en Estados Unidos, con fecha límite el 30 de junio de 2026. Según esta evaluación futura, se podría optar por un esquema de aranceles escalonados para el cobre refinado, estableciendo un 15% a partir de enero de 2027 y un 30% desde 2028, si las condiciones lo ameritan.

Por ahora, la norma no afecta los envíos chilenos de cobre refinado, permitiendo que este importante producto continúe siendo un motor clave de ingresos externos para Chile.

Autor: Jorge Rojas

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